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El Segunso Valle
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1 |
Si la meta del caminante fuera la morada del Loable
(Mamúd)
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, ésta es la etapa de la razón primordial conocida
como el Profeta y el Más Grande Pilar.
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2 |
Aquí la razón significa la mente divina, universal, cuya soberanía
ilumina todas las cosas creadas, ni se refiere a todo cerebro débil;
pues es como la ha escrito el sabio Saná´í:
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3 |
¿Cómo puede la razón abarcar el Qur´án,
O la araña atrapar al fénix en su tela?
¿Querrías que la mente no te engañe?
¡Enséñale la ciencia del amor de Dios!
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4 |
En este plano el viajero se encuentra con más de una prueba y más
de un revés. Tanto se ve elevado al cielo como arrojado a las
profundiades. Como ha sido dicho: "Ora Tú me acercas a la cumbre
de la gloria, ora me arrojas al abismo más profundo". El
misterio atesorado en este plano queda revelado en el siguiente verso
de la Súra de LA CAVERNA.
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5 |
"Habras visto que mientras ellos permanecían en una cámara de
la cueva, el sol, al salir, pasaba a la derecha de su caverna y al
ponerse, los dejaba a la izquierda. Este es uno de los signos de
Dios. Guiado, en verdad, es Aquél a quien Dios guía; pero para aquél
a quien Dios extravía, de ninguna manera hallarás un amigo que lo
guíe". Si un hombre pudiera sabger lo que encierra ese solo
versículo, le bastaría. Por lo cual, en alabanza a tales hombres, Él
ha dicho: "Hombres a quienes ni los negocios ni el comercio
distraen del recuerdo de Dios..."
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6 |
Esta etapa confiere la medida de la verdadera sabiduría y libra al
hombre de pruebas. En este reino, la búsqueda de conocimiento es
irrelevante, puesto que, en lo que concierne a la guía de los que
atraviesan este plano Él ha dicho, "Teme a Dios, y Dios te
instruirá"
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y nuevamente: "El conocimiento es
una luz que Dios vierte sobre el corazón de aquél a quien a Él le
place".
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Por lo cual, un hombre debiera preparar su
corazón para que sea digno del descenso de la gracia celestial, para
que el generoso Escanciador pueda darle de beber del vino generoso de
la vasija de misericordia". ¡Dejad que los afanosos trabjen con
ahínco por algo semejante!"
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7 |
Y ahora digo yo, "Verdaderamente de Dios venimos y a Él
retornaremos".
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