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El Valle Del Contento
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1 |
En este Valle siente las brisas del contento divino soplando desde
el plano del espíritu. Quema los velos del deseo y con el ojo
interior y exterior percibe dentro y fuera de todas las cosas el día
del "Dios compensará a cada uno desde Su abundancia".
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2 |
De la congoja pasa al arrobamiento, de la angustia al regocijo. Su
aflicción y su dolor ceden paso al deleite y embeleso.
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3 |
Aunque en apariencia, en este Valle los caminantes pueden habitar
en el polvo, interiormente están entronizados en las alturas del
significado místico; se alimentan de las ilimitadas mercedes de los
significados interiores, y beben los delicados vinos del espirítu.
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4 |
La lengua es impotente para describir estos tres Valles, y la
palabra resulta inadecuada. La pluma no entra en esta región, y la
tinta deja sólo un borrón. En estos planos, el ruiseñor del corazón
tiene otros cantos y secretos que conmueven el corazón y hacen
exclamar al alma, mas este misterio del significado íntimo sólo puede
ser susurrado de corazón a corazón, confiado sólo de pecho a pecho.
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5 |
Del éxtasis de los sabios místicos, sólo entre corazones es dado
hablar;
Ningún mensajero puede contarlo, ni ninguna misiva contenerlo.
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6 |
Mudo estoy de flaqueza en muchos asuntos
Pues contarlos mis palabras no podrían y mi habla fallaría.
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7 |
¡Oh amigo! Hasta que hayas entrado en el jardín de tales misterios
no beberás del vino inmortal de este Valles. Y si hubieras de
gustarlo, cerrarás tus ojos a todo lo demás y beberás del vino del
contento; te librarás de todo y te atarás a Él, ofrecerás tu vida en
Su sendero, abandonando tu alma. Mas no hay otro en esta región al
que necesites olvidar: "Dios estaba allí, mas nada había a Su
lado".
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Pues en este plano el viajero ve en todo la belleza del
Amigo. Aun en el fuego ve el rostro del Bienamado. En la ilusión,
contempla el secreto de la realidad y lee en los atributos el enigma
de la Esencia. Ha consumido los velos con sus suspiros y de una sola
mirada ha apartado las mortajas, con ojo avizor contempla la nueva
creación y con lúcido corazón comprende las verdades sutiles. Esto
está suficientemente confirmado por: "Y aguda hemos hecho tu
vista en este día".
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Luego de recorrer los planos del contento
más puro, el caminante llega al
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